Tras el discurso inaugural del gobernador demócrata Bob Ferguson ante la Legislatura el 15 de Enero, muchos de mis colegas republicanos y yo nos llenamos de esperanza. Reconoció las prioridades republicanas y pidió cooperación bipartidista: “Escuchémonos unos a otros, sin distinción de partido, para que prevalezca el argumento más sólido”.
Desafortunadamente, meses después, esas palabras y sus promesas de ese día suenan huecas. Considere lo siguiente:
Presupuesto e Impuestos
El gobernador Ferguson prometió responsabilidad fiscal. Sin embargo, aprobó un presupuesto operativo de $78 mil millones, un aumento del 8% y el mayor aumento de impuestos en la historia del estado: más de nueve mil millones de dólaresen impuestos nuevos y aumentados. Se proyecta que este presupuesto ya tendrá un déficit importante, lo que dejará decisiones difíciles para la sesión legislativa de 2026.
Crisis de asequibilidad
El gobernador Ferguson afirmó que la asequibilidad era la principal preocupación de los habitantes de Washington. Sin embargo, bajo su liderazgo, la crisis se ha agravado. Washington registró recientemente los precios de la gasolina más altos del país (un 45 % por encima del promedio nacional) y el tercer precio más alto del diésel.
Si bien el sistema de límites máximos y comercio de emisiones de los demócratas ha aumentado significativamente los costos por galón de gasolina, el gobernador Ferguson firmó una ley que aumenta el impuesto estatal a la gasolina de 49.4 a 55.4 centavos por galón, con un aumento anual automático del 2 %. Los impuestos al diésel subieron a 58.4 centavos. Este aumento en los costos del combustible eleva los precios de los comestibles y otros productos básicos.
Otro proyecto de ley, que entró en vigor el 1 de octubre, amplía el impuesto sobre las ventas minoristas a varias nuevas actividades comerciales. Esto ha generado una gran confusión entre las empresas y las organizaciones sin fines de lucro, ya que los nuevos costos se trasladan a los consumidores. Otro ejemplo más de cómo el partido mayoritario encarece la vida en Washington.
Mientras el gobernador Ferguson culpa a los aranceles del presidente Trump, firmó las leyes que provocaron estos aumentos de impuestos estatales.
Recortes a Medicaid
El gobernador Ferguson criticó a los republicanos del Congreso por los recortes a Medicaid. Sin embargo, su propio presupuesto recortó drásticamente la financiación de Medicaid de Washington en $782 millones de dólares, incluyendo recortes a la atención médica, los servicios para personas con discapacidad y personas mayores, y los cuidados a largo plazo. Repasemos la historia completa.
Transbordadores y empleos
El gobernador Ferguson reconoció la falla de nuestro sistema de transbordadores y otorgó un contrato de $714,5 millones de dólares a un constructor naval de Florida. Esto significa cientos de buenos empleos perdidos; trabajos como: soldadores, instaladores de tuberías, trabajadores de chapa metálica, electricistas y caldereros, y cientos de millones de dólares perdidos que se fueron a la economía de otro estado.
Fuerzas de la Ley
En su discurso inaugural, el gobernador Ferguson señaló que Washington ocupa el último lugar en cuanto a agentes del orden per cápita y elogió la propuesta de $100 millones de dólares del senador Jeff Holy para contratar más policías. Dijo: “Cualquier presupuesto que firme debe incluir esta financiación”. No fue así. Los demócratas rechazaron la propuesta del senador Holy en el Senado.
Poderes de emergencia
El gobernador Ferguson le dijo al líder republicano del Senado, John Braun: “Espero trabajar con usted para adoptar límites razonables a los poderes de emergencia del gobernador”. Sin embargo, no se aprobó ninguna legislación.
Además, los demócratas incluyeron cláusulas de emergencia en 169 proyectos de ley. Estas cláusulas impiden los referendos electorales y niegan al público la última palabra sobre los proyectos de ley que aprueba la Legislatura. El gobernador Ferguson firmó 47 de ellas, incluyendo una que desmanteló la Declaración de Derechos de los Padres.
Cuidado Infantil y Educación Temprana
Mientras los padres trabajadores luchan por encontrar y costear la guardería para sus hijos, el primer presupuesto del gobernador Ferguson redujo o eliminó los fondos para varios programas vitales de cuidado infantil y aprendizaje temprano.
Seamos claros: no se trata de partidos políticos ni de señalar con el dedo. Los republicanos se han ofrecido repetidamente a trabajar en conjunto —proyecto de ley tras proyecto de ley, enmienda tras enmienda, dispuestos a ofrecer soluciones— solo para ser rechazados. Se trata de la gente del estado de Washington. Se trata de exigir responsabilidades al gobernador y al partido mayoritario.
Mis colegas republicanos y yo esperábamos que el gobernador Ferguson uniera a nuestro estado en un solo Washington. Nos dijo el día de la toma de posesión: “No estoy aquí para defender al gobierno. Estoy aquí para reformarlo”.
Las palabras vacías tienen consecuencias reales. ¿Dónde está la reforma?
Los republicanos creemos que nuestros residentes merecen algo mejor. Estamos listos para dar un paso al frente y brindar el liderazgo necesario para hacer de Washington un mejor lugar para vivir, trabajar y criar una familia.
Gobernador Ferguson, nuestro estado no puede esperar más. ¡Es hora de cumplir sus promesas! ¡Reparemos Washington!
Nota del editor: La representante Gloria Mendoza, republicana por Grandview, representa al 14.º Distrito Legislativo.
Fotografía cedida por el equipo de comunicaciones de la representante Gloria Mendoza.